Partiendo de que el oído es el último de los sentidos humanos que deja de emitir señales al cerebro en el momento del fallecimiento, trataremos de contestar a la pregunta de cuanto tiempo escucha un muerto.
¿Cuánto tiempo escucha un muerto?
Es una pregunta francamente complicada, ya que depende de cada persona, según los estudios científicos realizados para resolver esta cuestión.
De todas formas, podemos tratar de contestarla teniendo en cuenta el tiempo que tarda el cerebro humano en morir.
A partir de 2-3 minutos desde la considerada muerte clínica (detención del latido cardíaco y de la respiración) se comienzan a producir daños irreversibles en el cerebro.
Sin embargo, el cerebro puede seguir funcionando hasta 10 minutos después, eso sí, con sus funciones dañadas.
Aunque el cerebro puede seguir funcionando, no podemos tener pruebas determinantes sobre si es capaz de interpretar voces, saber de quién o de dónde provienen.
Sin respuesta, pero escucha activa
Según el estudio realizado por la Universidad de Columbia Británica, muchas personas, antes de una muerte natural esperada, presentan un estado de falta de respuesta.
A través de la utilización de electroencefalografía se constató que el cerebro de estas personas, con cuidados paliativos, respondía ante estímulos auditivos.
¿Es importante hablar con quienes están muriendo?
El estudio referido da constancia de que los sonidos, y en especial el lenguaje, llegan a activar el cerebro, por lo que aun sin constatar el reconocimiento de lo que decimos, es importante acompañar a nuestros seres queridos y hablarles hasta el último momento e incluso algo más allá.
Este acompañamiento no tiene que ver con nuestras creencias religiosas, sino con ayudar a dar este paso definitivo de una forma lo más tranquila posible.
Además, este tipo de acto tiene repercusión en las personas que lo realizan. También ayuda a los que quedamos en este mundo a aceptar la transición de nuestros seres queridos de una forma más saludable psicológicamente.
¿Cómo debemos dirigirnos a ellos?
Tanto como el propio contenido del mensaje que queremos transmitir es importante el modo.
Deberíamos dirigirnos a la persona con palabras amables, empleando un tono tranquilizador, calmado y tratando de mostrarles nuestro cariño.
El velatorio
La costumbre, especialmente en las culturas latinas, de velar los cuerpos de los fallecidos y acompañarlos en sus últimos momentos, proviene de una antigua tradición que se remonta a los inicios de la sociedad.
El origen del velatorio tal y como lo conocemos hoy en día viene desde la Edad Media, como forma de despedir el cuerpo de un recién fallecido.
¿Quieres compartir tu experiencia?
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